Baja en la acción no detiene a SQM: hará aumento adicional en capacidad de litio
A 2019 la compañía aumentará su capacidad en 37.000 toneladas adicionales. En los meses que van desde 2018, el precio del mineral ha subido 20%.
- T+
- T-
La baja que ha tenido la acción de SQM en los últimos días -y que ayer implicó un retroceso de 6,24% en su serie B, llegando a $ 28.262 el papel y movimientos por $ 39.962 millones-, presumiblemente por algunas perspectivas menos optimistas en torno al litio, no desalientan a la minera no metálica a seguir creciendo en este negocio.
La compañía -controlada por Julio Ponce Lerou- anunció que instalará capacidad adicional a lo que había informado con el foco en tener una capacidad de 100 mil toneladas de litio en 2019.
El plan original era llevar la capacidad actual de 48.000 toneladas a 63.000, pero ahora se está revisando para llegar a 70.000 toneladas este año. Además, la firma está trabajando para sumar 30.000 adicionales en 2019, invirtiendo del orden de US$ 170 millones en total.
“Evaluaremos el momento de futuras expansiones en el Salar de Atacama en función de las condiciones del mercado”, dijeron en la empresa, cuyo gerente general es Patricio de Solminihac.
Esto, porque además la firma debería tener 30% más de capacidad a 2021, cuando ya estén en funcionamiento los proyectos en Argentina y Australia, lo que debería reportarle del orden de 32.000 toneladas extras.
El crecimiento que tendrá SQM en el Salar de Atacama se sustenta en el acuerdo logrado con Corfo, lo que les permitirá seguir produciendo litio más allá de 2023, que era el año en que se preveía que se le agotaría la cuota que tiene autorizada para este mineral.
De Solminihac explicó que “la nueva asignación de producción otorgada en el acuerdo nos da flexibilidad para aumentar nuestra capacidad de operación a medida que el mercado continúa creciendo, lo que nos permitirá mantener una participación de mercado cercana al 25% durante los próximos años”.
Según datos que maneja la empresa, el mercado movió del orden de 212 mil toneladas de litio en 2017, lo que implicó un alza de 21% frente a 2016 y mayor al 16% proyectado por la minera un año atrás.
Según dijo De Solminihac en conferencia con analistas, la proyección que manejan ellos es que la demanda irá subiendo en torno a las 50 mil toneladas anuales, lo que implicará que en cinco años se duplicará, llegando a un rango entre 400 mil y 450 mil toneladas.
De todos modos, aun hay incertidumbres respecto al comportamiento real que tendrá la necesidad de litio.
En materia de precios, el año pasado cerró en niveles récord, con un alza de 25%, en torno a las US$ 13.500 la tonelada métrica. En SQM estiman que los precios estarán estables la primera mitad del año, pero hacia la segunda parte hay dudas de cómo se reaccionará a la nueva capacidad que entrará de dos proyectos en Australia.
SQM anunció que este año invertirá US$ 517 millones, de los cuales US$ 360 millones serán en Chile para litio, yodo y potasio. Este nivel de inversiones no se veía desde 2012 en la minera no metálica.
La actividad encuentra a la empresa, además, con una caja en torno a los US$ 1.000 millones y un nivel de endeudamiento financiero bajo, en torno a los US$ 1.200 millones, entre corto y largo plazo.
Corfo ficha a FerradaNehme para defender acuerdo ante la Corte
Corfo comenzó a desplegar su estrategia legal para defender ante la Corte de Apelaciones de Santiago el acuerdo firmado con SQM en el cual la minera accedió a modificar su gobierno corporativo a cambio de una ampliación de la cuota para extraer litio del Salar de Atacama.
En un escrito, el fiscal de la corporación, Pablo Lagos, informó que además de los abogados de la entidad, también estarán autorizados para intervenir Patricio Leyton, Luis Cordero y Marcela Rodríguez, todos del estudio FerradaNehme.
Además, en la otra causa abierta por este mismo tema, estarán a cargo la prestigiosa abogada Nicole Nehme y Rafael Collado.
Esta arista surgió después que una serie de organizaciones indígenas y de regantes de la región de Antofagasta fueran contra el acuerdo aduciendo, entre otras cosas, que no hubo un proceso de consulta y que se vulneraron sus derechos constitucionales.
Además, Corfo pidió una extensión del plazo para aportar una serie de documentos solicitados por la Corte, para lo que tenían cinco días. En el escrito se pidieron ocho adicionales dado el tenor de los documentos. La Corte de Apelaciones no se había pronunciado, aunque regularmente acoge estas solicitudes.